REGION PIURA

Implementarán estrategia regional para disminuir desnutrición infantil

Una reunión de trabajo para implementar la Estrategia Regional de Seguridad Alimentaria que conlleve a disminuir los altos índices de desnutrición infantil, que se registran especialmente en zonas de serranía, sostuvieron los consejeros regionales Tomás Fiestas Eche y Uristela Martínez, con especialistas del grupo impulsor de esta iniciativa. La propuesta presentada por el Grupo Impulsor de Seguridad y Soberanía Alimentaria (SOBAL)  establece que en primer término se conforme el Consejo Regional de la Seguridad Alimentaria  (CORSA – Piura) que estará encargado de diseñar la implementación de la mencionada Estrategia Regional, el cual debe ser reconocido mediante Ordenanza Regional.

Este Consejo Regional  deberá estar integrado por Pronaa, Foncodes, el programa Juntos, el Colegio Profesional de Nutricionistas, la Mesa de Lucha contra la Pobreza, Iglesias, ONGs vinculadas a este tema, gobiernos locales, sector privado; y por parte del Gobierno Regional, la Gerencia de Desarrollo Social quien liderará el proyecto, y lo integrarán también, la Dirección Regional de Agricultura, la Dirección Regional de Producción, debiéndose incluir también a la Gerencia de Desarrollo Económico, a propuesta de los consejeros.

Tal como lo explicó Rudy Agurto, representante del Grupo SOBAL, se trata de  promover que el Sistema Regional de Atención Integral de la Primera Infancia-SIREPI, y otros programas e iniciativas privadas se articulen en torno a una sola estrategia, entendida ésta como el arte de priorizar. Mencionó que dentro de la realidad regional se dan ciertas incongruencias, como es el caso de la denominada “pesca negra”, pues mientras  una tonelada de anchoveta para procesar harina cuesta 160 dólares, una tonelada para conserva está valorizada en 80 dólares, eso hace que los pescadores dejen malograr el producto hidrobiológico para venderlo a mayor precio. Igual ocurre con  los frutos de esta región, como el mango, que muchas veces es desperdiciado, o los excedentes que no se exportan por su baja calidad, son llevados al mercado local.