martes, 24 de junio de 2014

INFORME ELABORADO POR LA OFICINA DE ESTUDIOS ECONOMICOS Y ESTADISTICOS DE ASBANC.

REFORMAS CHINAS EN PERSPECTIVA.

Las reformas que viene aplicando el Gobierno chino y los efectos que éstas vienen generando en el desempeño económico del gigante asiático han concitado la atención del mundo entero en los meses recientes. Y no es para menos, tomando en cuenta que dicho país se ha consolidado como uno de los motores del crecimiento mundial de las últimas décadas.


Antecedentes:
Hace treintaiséis años, China puso en práctica una reforma económica cuya meta era transformar al estancado y empobrecido país de aquella época en una economía de mercado, capaz de generar un crecimiento fuerte y sostenido y contribuir al bienestar de los ciudadanos chinos. Esa reforma fue iniciada en diciembre de 1978 y constituyó el inicio de un paso progresivo hacia el capitalismo. En una primera fase, destacaron medidas como la apertura a la inversión extranjera y el permiso a emprendedores para iniciar empresas, aunque gran parte de la industria permaneció estatizada. En la segunda fase de la reforma, iniciada a fines de la década de 1980, se privatizó la mayor parte de la industria y se liberalizó algunas políticas y regulaciones proteccionistas, aunque se mantuvo los monopolios públicos en sectores como la banca y el petróleo.
De este modo, entre 1980 y el 2013, China fue protagonista de un crecimiento sin precedentes, con un avance promedio del PBI de cerca de 9.9% anual1, lo que le permitió pasar de ser la séptima economía más grande del mundo en 1980 a la segunda en 20132, sólo detrás de EE.UU.


Trasfondo de las nuevas reformas:
Una parte clave del mencionado proceso de reforma fue la descentralización de la autoridad estatal, que permitió a líderes locales experimentar con varias formas de promover la inversión y dotar de dinamismo a sus regiones. Esto se sumó a una política de incentivos internos del gobierno chino, según los cuales los funcionarios que encabezaban áreas con alto crecimiento económico fueran mejores candidatos para ascensos en su carrera pública. Sin embargo, esto llevó a un exceso de inversión de parte de los gobiernos locales, lo que habría generado cierto riesgo de sobreendeudamiento de los mismos. Paralelamente, los controles que regían a la banca formal, que está conformada por pocas entidades grandes de propiedad del Estado, generó el surgimiento de una banca “en la sombra”, la que gracias a la ausencia de regulaciones logró un crecimiento muy acelerado, financiando a sectores más riesgosos que usualmente no eran sujetos de crédito de la banca formal. Sin embargo, dicho sector empezó a presentar desequilibrios, que desencadenaron ciertos episodios de crisis de liquidez en el mercado interbancario3 en el último año.

En vista de lo anterior, el Gobierno chino anunció en el 2013 que apuntaba a hacer de su crecimiento un proceso más sostenible en el tiempo, y que estuviera basado más en el consumo que en la inversión, por lo que aplicaría nuevas regulaciones apuntando a este objetivo. El problema fue que, lógicamente, tales reformas, aunadas a una menor demanda mundial, han incidido en un menor ritmo de crecimiento del país, lo que ha generado la preocupación de analistas y autoridades de todo el mundo, e incluso la del mismo Gobierno chino.



Complicado equilibrio entre reformas y estímulo:
Las autoridades del gigante asiático se han mostrado firmes en su decisión de seguir llevando adelante reformas que apunten a su objetivo de sostenibilidad de crecimiento, pero paralelamente han aplicado medidas específicas de estímulo y otras reformas orientadas a dotar de mayor dinamismo a la economía. De este modo, tenemos a un Gobierno de China tratando de mantener un complicado equilibrio entre reformas que merman el crecimiento y otras reformas y medidas de estímulo para contrarrestar los efectos recesivos de las primeras.
Por el lado de las nuevas reformas orientadas a hacer del crecimiento un proceso más sostenible en el tiempo, y que por ende tienen un efecto recesivo en el corto plazo, destacan las siguientes:

- En el último trimestre de 2013 el Banco Central (el Banco Popular de China) anunció que aceleraría el proceso de convertibilidad total del yuan, el cual actualmente se encontraría subvaluado, generando un efecto de sobredimensionamiento del aparato exportador chino. En esa misma línea, a mediados de junio de 2014, el ente monetario sorprendió a los mercados al establecer su cotización de referencia del dólar en el menor nivel en más de dos meses (6.1485 yuanes), lo que ha sido leído por el mercado como una señal de que el banco central se alista para poner fin a la devaluación del yuan, que ha caído cerca de 3% en lo que va del año.

- En el último trimestre de 2013, la autoridad monetaria del país señaló que trabajaría en retirar todas las trabas para profundizar las reformas al sector financiero, incluyendo una próxima liberalización de la tasa de interés, de modo que la banca formal tenga menos restricciones para otorgar financiamiento y pueda competir con las entidades no reguladas. Posteriormente, en enero de 2014 emitió nuevas normas para fortalecer la regulación de los préstamos en la banca informal, estableciendo restricciones a la cooperación de los bancos con las compañías de fideicomiso, corredurías y
otros intermediarios con los que los prestamistas han colaborado para llevar a cabo actividades fuera de sus hojas de balance.5 Asimismo, para evitar que los bancos aprovechen los vacíos normativos, el Gobierno aclaró también las responsabilidades de los distintos reguladores como el Banco Popular de China, la Comisión Reguladora Bancaria de China y La Comisión Reguladora de Valores de China.

- En el último trimestre de 2013, la autoridad monetaria del país señaló que trabajaría en retirar todas las trabas para profundizar las reformas al sector financiero, incluyendo una próxima liberalización de la tasa de interés, de modo que la banca formal tenga menos restricciones para otorgar financiamiento y pueda competir con las entidades no reguladas. Posteriormente, en enero de 2014 emitió nuevas normas para fortalecer la regulación de los préstamos en la banca informal, estableciendo restricciones a la cooperación de los bancos con las compañías de fideicomiso, corredurías y
otros intermediarios con los que los prestamistas han colaborado para llevar a cabo actividades fuera de sus hojas de balance.5 Asimismo, para evitar que los bancos aprovechen los vacíos normativos, el Gobierno aclaró también las responsabilidades de los distintos reguladores como el Banco Popular de China, la Comisión Reguladora Bancaria de China y La Comisión Reguladora de Valores de China.

- En marzo del presente año, llamó la atención de todo el mundo el primer default de deuda corporativa china en más de 30 años6, lo que el Gobierno apunta a usar como señal de que ya no rescatará más empresas con problemas, para que así los inversionistas mejoren la asignación de riesgo en ese mercado, exigiendo una prima mayor cuando sea necesario.

Por otro lado, destacaron las siguientes medidas de efecto expansivo en el corto plazo:

- En el último trimestre de 2013, el Gobierno anunció que permitiría abrir hasta 15% del capital de firmas estatales a inversionistas privados.

- En octubre de 2013 se abrió una nueva zona de libre comercio en Shanghai, y se dio detalles de los planes para liberalizar las regulaciones respecto a finanzas, inversión y comercio en la zona.

- En abril de 2014, se anunció que se extendería la exención de impuestos para empresas pequeñas hasta el 2016, tomando en cuenta que éstas estarían entre las principales perjudicadas con la restricción del financiamiento informal.

- A fines de mayo de 2014, el Gobierno central instó a los gobiernos locales para que aceleren el ritmo de su gasto presupuestario, con el fin de garantizar la construcción de proyectos claves, y prometió una reducción de la burocracia para la una aprobación más rápida de inversiones. Por su parte, el ministerio de finanzas pidió a las agencias fiscales locales que en junio terminen de asignar el dinero del presupuesto para todo el año, corriendo el riesgo –de no cumplir con esto- de que los fondos sean posteriormente retirados.

- En mayo de 2014, China reveló medidas para impulsar el crecimiento en servicios de manufacturas (como logística, marketing, información, tecnología, investigación y desarrollo) que incluyen la reducción de la burocracia, mayor acceso a financiamiento y el otorgamiento de tarifas impositivas preferenciales a empresas elegibles.

- Finalmente, el viernes 9 de mayo, el Gobierno ofreció en avanzar con una amplia gama de reformas para los mercados de capitales del país, incrementando su transparencia, fomentando asignaciones de capital más eficientes e incrementando la apertura a la inversión extranjera.

Observaciones de cierre:
Tal como señalamos al inicio del presente documento, las reformas que viene aplicando China  vienen concentrando el interés del mundo entero, y si bien algunos indicadores podrían estar apuntando a que la desaceleración del gigante asiático haya tocado fondo en el primer trimestre, los riesgos que aún existen merecen ser seguidos muy de cerca.
Por un lado, se recomienda no frenar demasiado rápido al sector financiero informal, a fin de no desencadenar una crisis en él, la que se contagiaría indefectiblemente a la economía real. Por otro lado, se teme que una mayor desaceleración afecte lo suficiente a ciertos segmentos o sectores empresariales, de modo que arrastren consigo a sus fuentes de financiamiento informal, desestabilizando dicho sector y afectando más gravemente a la economía.
Por ahora, el escenario más probable parecería ser el de un “soft landing”, en el cual el nuevo ritmo de crecimiento –ahora más sostenible- permitiría ver con mayor claridad y optimismo el futuro. Habrá que estar atentos.

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