domingo, 9 de septiembre de 2012

R.P Manuel Castro Sosa en Catacaos

Monseñor Eguren da Posesión al nuevo Párroco de Catacaos
En una entusiasta celebración los fieles de Catacaos dieron la bienvenida oficial al nuevo párroco, el R.P. Manuel Castro Sosa, quien hoy tomó posesión de la parroquia San Juan Bautista en una recogida Santa Misa presidida por Monseñor José Antonio Eguren, S.C.V., Arzobispo Metropolitano de Piura.
En su homilía Monseñor Eguren hizo referencia al Evangelio de hoy que nos habla del milagro que Jesús hizo con el sordomudo: “¡Ábrete! Esta es la palabra que Jesús por el Misterio de la Liturgia también pronuncia hoy sobre nosotros, y a través de la cual Él nos invita a que apoyados en su Gracia, salgamos del encierro y la esclavitud de nuestro pecado hecho egoísmo que nos impide ser aquello para lo cual hemos sido creados: Personas para el encuentro con Dios, con nosotros mismos y con los demás. ¡Ábrete! Es decir vive el amor, entrégate, sirve, porque solo así la vida es bella, digna, alegre y la existencia se llena de luz”.
“Este milagro de Jesús curando a un sordomudo lo revela como el Mesías esperado de Israel, de quien Isaías había profetizado, que haría oír a los sordos y hablar a los mudos. Asimismo lo revela como Dios encarnado, ya que la gente asombrada del milagro que había hecho exclamaba: “Todo lo ha hecho bien” que es la misma expresión que usa el libro del Génesis cuando Dios crea el cielo y la tierra” indicó nuestro Pastor.
Nuestro Arzobispo explicó que el sordomudo representa a cada uno de nosotros que muchas veces no queremos oír al Señor y por ello tampoco podemos comunicarlo a los demás: “Jesús viene a realizar la obra de la segunda creación, que consiste en reconciliar a la persona humana, liberándola de su pecado que la hizo esclava del sufrimiento y de la muerte… El sordomudo representa al hombre pecador, encerrado en sí mismo, prisionero de su pecado, de su egoísmo, de su avaricia, de sus injusticias, de sus violencias, a quien el Señor Jesús viene a salvar y a devolverle la capacidad de amar, de abrirse a Dios y a los demás”.
Monseñor Eguren se dirigió a los presentes y al nuevo Párroco diciendo que: “La labor del párroco es hacer presente a Jesús y a través del triple oficio de apacentar, enseñar y santificar devolverle al ser humano su capacidad de ser un ser para el encuentro y para la comunión: “Que no le falte al rebaño la solicitud y la entrega de su párroco y que no le falte al párroco la obediencia, el cariño y acogida de sus ovejas”.
Al finalizar la Santa Misa, nuestro Pastor felicitó con cariño al Padre Manuel Castro y a los fieles de Catacaos que con sus palabras la llamó “Heroica y Católica Villa”.

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