La marca presenta el movimiento "Un Lugar en mi Mesa", el cual busca fomentar la unión entre los peruanos en esta fecha tan especial.
Año a año, Panetón D’Onofrio sorprende a sus consumidores con campañas que cuentan historias reales que generan valor, inspirando a las familias a vivir la Magia de la Navidad peruana.
Todos conocemos a alguien que no tiene con quien pasar la Navidad. Este es el insight de la campaña que Panetón D´Onofrio presenta este 2016 y que da a conocer el movimiento #UnLugarEnMiMesa.
Panetón D´Onofrio busca que este año los peruanos abran su corazón y saquen esa cualidad especial de todos nosotros de velar por el prójimo invitando a nuestra cena de Navidad a esa persona que conozcamos y que no tenga con quien pasar la Navidad.
“El éxito de las campañas de Panetón D´Onofrio consiste en la continuidad de la marca de seguir cumpliendo su promesa de compartir la Magia de la Navidad Peruana” afirma Teodor Kamenov, Gerente de Marketing de la Categoría de Panetones de Nestlé Perú. “A través de los años, Panetón D’Onofrio viene sorprendiendo e involucrando al consumidor con historias reales que generan valor, inspirando a las familias a vivir la Magia de la Navidad peruana”, concluye el ejecutivo.
La campaña de este año la conforman tres historias reales, los tres personajes son personas que por distintas razones pasan hace muchos años solos la nochebuena sin embargo cuentan con el cariño y el amor de personas muy cercanas que este año decidieron hacerles un lugar en su mesa esta Navidad y así retribuir todo lo que ellos hacen por su prójimo.
La primera es la historia de la Señora Amalia Vallejos, quien pasa todas las navidades sola debido a que su familia vive fuera del país, pero este año, sus amigas del centro del adulto mayor donde asiste la sorprenden haciéndole un lugar en su mesa para la Navidad.
La segunda es la historia de Jose Riera Galindo, más conocido como “Pescadito” un amante del fútbol quien ha dedicado su vida a educar y enseñar valores a los niños del Callao a través del deporte, lamentablemente Pescadito, a pesar de ser querido por tanta gente, no tiene con quien pasar la navidad; sin embargo, este año un alumno que entrenó con él muchos años atrás lo sorprenderá haciéndole un lugar en su mesa.
Finalmente, tenemos la historia de Marco Chira Castro, un miembro de la Policía Nacional del Perú quien, dada su vocación de servicio, hace 18 años pasa la nochebuena alegrando a los niños de la calle vestido de Papa Noel, pero este año, su colega de la Policía lo sorprendieron invitándolo a su casa a pasar la navidad con ellos haciéndole un lugar en su mesa.
Panetón D’Onofrio está presente desde hace más de 50 años en el Perú y desde sus inicios, se convirtió en sinónimo de tradición y unión familiar en navidad, lo que le ha permitido llegar a ser mucho más que solo un panetón, transformándose en el símbolo de la Navidad peruana.
Para conocer las historias entra a: www.unlugarenmimesa.pe
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