Los sectores de Sánchez Arteaga, Santa Julia y Los Humedales, los mas afectados.
Cual cauce de una cascada que discurre directo al mar, las aguas servidas de tres buzones colapsados no solo invaden poco a poco la calle Talara, intersección de los asentamientos Sánchez Arteaga y Santa Julia sino que también amenazan con extenderse a los humedales.
Desolador y penoso panorama que el alcalde del distrito Práxedes Llacsahuanga, no solo ha sido testigo sino que también a la brevedad posible ha prometido solucionar.
Fue a través de la denuncia de la página de Facebook del morador del asentamiento Sánchez Arteaga, Juan Carlos Culquicóndor, que el alcalde octubrino se dirigió hasta dicho lugar para constatar que dos desagües de una obra recientemente realizada, según denuncian los vecinos por la empresa San Martín, había colapsado y amenazaban con romper el contrato y desbordarse.
Grande fue la sorpresa del burgomaestre al constatar que no solo la presión de las aguas servidas estaba erosionando el concreto de los buzones. Sino que en la calle Talara se habían formado un río de aguas servidos tras el colapso de dos buzones de desagüe, los mismos que se habían convertido en un verdadero martirió para los moradores de la zona, quienes no solo deben lidiar con los malos nauseabundos sino también con la aparición de zancudos y mosquitos.
Tras estas palabras, el alcalde Práxedes Llacsahuanga, indicó que sostendrá una reunión en el Gobierno Regional y verá estos temas. Además comprometerá al gerente de la EPS-Grau, Carlos Alva León, para que tome cartas en el asunto.
En cuanto al colapso de dichos desagües se conoció que dicho desborde se debería en parte al hundimiento de los dos buzones de la avenida Amotape en el sector 10 de Nueva Esperanza. Y que de solucionarse dicho problema las aguas discurrirían con normalidad. Hipótesis que deberían descartar o confirmar la EPS-Grau.
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