miércoles, 21 de noviembre de 2012

PEREGRINACION DE SAN JUDAS TADEO


VENERADA IMAGEN DE SAN JUDAS TADEO, LLEGA  EN PEREGRINACIÓN A PIURA
En su primera peregrinación al norte del país, este viernes 23 de noviembre, llegará a Piura  la imagen de San Judas Tadeo, patrono del trabajo y de las cosas imposibles,  procedente de la Basílica San Francisco de Lima y traída por aproximadamente 200 hermanos del Apostolado de Damas y Caballeros de San Judas Tadeo.
La imagen arribará a nuestra ciudad en el  terminal Civa donde se iniciará su primer recorrido procesional continuando por las avenidas Loreto, Bolognesi, Calles Libertad, Ayacucho, Tacna, Huancavelica, Lima para luego ingresar a la iglesia San Francisco de Piura, donde se le rendirá un importante homenaje con una verbena, show artístico, viandas y una rifa en el atrio de la iglesia.
El sábado 24, a las 8:00 a.m. en la iglesia San Francisco se celebrará la Santa Misa de Fiesta presidida por Monseñor José Antonio Eguren Anselmi S.C.V., Arzobispo Metropolitano de Piura. Al finalizar la celebración Eucarística se iniciará el segundo recorrido procesional por las calles Callao, Tacna, las avenidas Grau, Gulman, Sánchez Cerro, Loreto, San Teodoro, calle Libertad, Av. Sánchez Cerro, calle Lima y retornará nuevamente  a la iglesia San Francisco.
Cabe señalar que en Lima , el 28 de septiembre de 1941 se fundó el Apostolado Franciscano de Caballeros de San Judas Tadeo, en torno al santo venerado en la antigua Iglesia de San Francisco. Las fechas de sus recorridos procesionales en Lima son el último domingo de octubre y el primer domingo de noviembre.
San Judas Tadeo: Pertenece al grupo de los 12 Apóstoles de Jesús. Su nombre Tadeo expresa sus virtudes: sabiduría, firmeza y benignidad. Era hijo de Cleofás y de María, primos de la Virgen María.
Fue testigo de Jesús y fue quien preguntó según el Evangelio de Juan, capitulo 14: “¿Porqué Señor te has de manifestar con esa claridad a nosotros y no al mundo?. Esta expresión revela su alma enamorada de Cristo y donde el amor hace latir el deseo de llevar la Buena Nueva a todos los hombres.
Después de la resurrección de Jesús, predicó el Evangelio obedeciendo las palabras de su Maestro: “Id y predicar a todas las gentes, bautizándoles en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”.

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