LOS AUDIOS
DE LA INFAMIA Y EL CALLAO.
12 de Julio del
2018.
¿Qué tienen
en común César Hinostroza Pariachi y Walter Ríos, Juez Supremo y Presidente de
la Corte Superior del Callao, respectivamente, además de haber sido
protagonistas de los comprometedores audios difundidos por IDL Reporteros?
Hace unos
años, el ahora Magistrado Supremo, Hinostroza, ocupó el sillón que ahora
ensucia Walter Ríos como Presidente de la Corte Superior de la provincia
constitucional.
El Callao vive
desde hace varios años, a la sombra de la delincuencia organizada, que se ha
institucionalizado y encontrado protección en nefastos personajes que se han
infiltrado en los espacios de decisión política regional y local. Algunos de
esos personajes han sido investigados por años, pero siempre han conseguido los
favores de una impunidad inexplicable, que los ha mantenido siendo
protagonistas de la vida pública de una región que, año a año, incrementa
dramáticamente sus índices de criminalidad.
En noviembre
del año pasado la Policía Nacional del Perú, producto de la investigación a una
presunta organización criminal en el Callao, detuvo a varios de sus miembros e
incautó también varios teléfonos celulares. Luego del barrido a esos teléfonos
se detectó una importante cantidad de llamadas de los presuntos delincuentes a
números telefónicos de jueces, vocales y fiscales de las jurisdicciones de Lima
y el Callao.
Por esta
razón, en diciembre de 2017, la Fiscal Rocío Sánchez Saavedra, Fiscal de Crimen
Organizado del Callao solicitó la interceptación de los números celulares de
las personas que habían recibido llamadas desde los teléfonos incautados. La
solicitud fue admitida por el Juez de Investigación Preparatoria de la Corte
Superior de Justicia del Callao, Cerapio Roque Huamancóndor, que ordenó la
interceptación que dio lugar al descubrimiento de gravísimos negociados entre
magistrados, miembros del Consejo Nacional de la Magistratura y otros
personajes privados. Varias de estas conversaciones revelarían la comisión de
graves delitos de corrupción.
El pasado 7
de julio, IDL Reporteros, con la colaboración de Justicia Viva, publicó un
reportaje de investigación sobre estos hechos, en el que se hicieron públicos
estos audios, obtenidos de manera absolutamente legal. La forma en que estos
llegaron a manos de los periodistas no es conocida y la prensa tiene protección
constitucional para no revelar sus fuentes. Por lo demás, la información
difundida tiene un legítimo interés público y la obligación profesional de informar
sobre estos asuntos. De allí que no solo sea preocupante, sino un lamentable
mecanismo de amedrentamiento contra la prensa, la rápida e ilegal diligencia
ordenada por una fiscalía anticorrupción para allanar las oficinas del IDL, en
busca de evidencias.
Uno de los
protagonistas de los audios revelados en los últimos días es Edwin Antonio
Camayo Valverde, gerente general de Iza Motors, la empresa favorita del
“comunicador” Phillip Butters. En uno de esos audios, Camayo le comentó a
Hinostroza Pariachi que preparaba una celebración por la elección de Orlando
Velásquez como Presidente del CNM, el también candidato de uno de los lacayos
más penosos del fujimorismo, Héctor Becerril, que ya había tratado de convencer
a otro consejero de su voto a favor de Velásquez.
Ahondar en la
trayectoria de Camayo como empresario es regresar al Callao como fuente de esta
gravísima crisis que atraviesa el sistema de justicia del país. Iza Motors, su
empresa ha conseguido jugosos contratos con la Corte Superior del Callao en los
últimos años y ha tenido como miembro de su directorio a uno de los personajes
más importantes para el desarrollo progresivo del crimen organizado y la
corrupción en el Callao, Alex Kouri Bumachar, hoy preso por la corrupción del
caso Convial. Kouri, amigo íntimo de Butters, peón comunicacional de Iza
Motors, debe estar muy disgustado con las recientes revelaciones de la prensa
de investigación independiente. Desde su celda debe añorar sus años de oscuro
emperador de un tenebroso y cruento Callao, que ahora puede convertirse en el
espacio para el inicio de una reforma seria y decidida del sistema de justicia.