NIÑOS CON
DISCAPACIDADES SON PROTAGONISTAS DE UNA SAGA LITERARIA.
“Amadeo” es
un niño muy especial con 10 años de edad y es protagonista de seis novelas,
donde ha conocido la Luna, el centro de la Tierra y ha viajado en el tiempo. Es
un niño con síndrome de Down y en cada aventura tiene como coprotagonistas a
niños y niñas con diversas discapacidades, a quienes conoce en sus terapias.
Los
personajes que lo acompañan, son niños con síndrome de Asperger y diversas
discapacidades físicas y motoras como la sordera, la ceguera, la tartamudez o
la parálisis de las extremidades inferiores.
Lo que han
buscado los autores con esta exitosa saga –el primer volumen va por su octava
edición y los otros, más de cinco ediciones- es que los lectores respeten las
diferencias y se pongan en los zapatos del otro. Y tal parece que ellos,
los esposos Doris y Roberto Prendel, lo han logrado porque en las ferias que
visitan en todo el Perú, los niños con discapacidades se identifican con los
personajes.
“Esto ha
sido como una explosión. Los niños cuando llegan y ven los libros, se
identifican con el personaje y dicen ‘¡Yo soy, yo soy!’”, cuentan Doris y
Roberto, para quienes parte del éxito es que ellos mismos están en el stand
permanentemente.
Y suman seguidores en
provincias. Pero no siempre fue así. Recuerdan que, cuando empezaron a visitar
las primeras ferias del libro en provincias, sentían que las familias escondían
a sus hijos con alguna discapacidad. Hoy, en 2019, sienten que las cosas han
ido cambiando para bien.
EVOLUCIÓN DE AMADEO.
En el
primer libro, Amadeo protagoniza una aventura en medio del océano. En el
segundo, se encuentra con “Piero”, un niño con síndrome de Asperger, y realizan
juntos un viaje al Centro de la Tierra, donde conocen a unos seres que los
asimilan a su sociedad sin verlos como “diferentes”. En el tercero, Amadeo
conoce a “Eva”, una niña sorda con quien realizan un viaje a la Luna y allá
comprenderán la diferencia entre “oír” y “escuchar”.
“Qori” le
enseña que la discapacidad motora no es impedimento para que una niña sea
exploradora y juntos viaja al Manu. Mientras que junto a Juan, un niño con
ceguera, viajarán en el tiempo para conocer a los antiguos habitantes de un
castillo medieval. Juan le enseñará a usar las manos como otra forma de
conocimiento.
Este año, Amadeo
acaba de publicar su nueva aventura. Esta vez junto a Bruno, un niño tartamudo
–inspirado en un niño que conocieron los autores- con quien el personaje viaja
a las cataratas del Iguazú.
“Las
personas con discapacidad están estigmatizadas. Sobre los tartamudos, por
ejemplo, hay muchos mitos y les hacen sufrir. Ellos también, como todos los
jóvenes de su edad, son conscientes que hay que proteger el medio ambiente”,
cuentan los Prendel. Doris es profesora de Lengua y Roberto, entrenador de
tenis. Él aporta lo lúdico del personaje, las aventuras, y ella la mirada
pedagógica. Para desarrollar los personajes, se asesoran de especialistas en
educación especial y psicólogos.
¿CUÁL FUE
EL ORIGEN DE LAS HISTORIAS?
Hace 28
años, Roberto, que es argentino, fue padre de María Anaí, una niña con síndrome
Down que solo vivió 10 meses. Su recuerdo fue el germen de la saga literaria
que tiene a Amadeo como protagonista.
Cuando a
fines del año 2013 editaron el primer libro de “literatura infantil inclusiva”,
los esposos tenían muchos temores porque el tema de los niños con síndrome Down
no era tocado por la narrativa y “no había esta corriente de inclusión que se
ha ido intensificando con el tiempo”.
Los Prendel
consideran que ellos, junto a un conjunto de profesionales y padres de familia,
han “empujado las cosas” para producir el cambio que hoy empezamos a vivir, con
un clima más favorable para las personas con discapacidad.
Toda la
saga es acompañada por pinturas al óleo del artista Omar Hermosa, porque los
autores consideran que la plástica permite conectar mejor las historias con el
público.
“Lo bonito
es que ahora los padres comienzan a proponernos otros temas y personajes, como
niños con dislexia, con Trastorno de Déficit de Atención (TDA) entre
otros". Los autores anotan estas experiencias para continuar con su saga.
En su caso, la inspiración nace y es parte de la necesidad de las personas.
"En un 90 por ciento, las personas tienen o conocen a alguien con alguna
discapacidad", recuerdan.
Los autores
ya visitaron Argentina y en 2020, irán a Chile. En provincias han empezado a
desarrollar sus propias ferias Festilec: Feria del Libro y la Lectura. Las
próximas ediciones serán en Huaraz, del 8 al 18 de agosto; Tacna (11–22 de
setiembre) y Moquegua (26 de setiembre-4 de octubre).
Finalmente, aconsejan
que las familias con niños con discapacidad los lleven a las terapias de
intervención temprana, desde los 5 años, para que los niños desarrollen sus
habilidades y talentos.
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