LA ORGANIZACIÓN
MUNDIAL DE LA SALUD SEÑALA QUE SE AFECTA A UNO DE CADA SEIS ANCIANOS.
Alrededor de uno de cada seis ancianos sufre algún
tipo de maltrato, una cifra superior a las estimaciones anteriores y que, según
las previsiones, aumentará debido al envejecimiento de la población en todo el
mundo.
De acuerdo con un nuevo estudio financiado por la
OMS y publicado en la revista The Lancet Global Health, cerca de un 16% de las
personas de 60 años o más han sido víctimas de maltrato psicológico (11,6%),
abuso económico (6,8%), negligencia (4,2%), maltrato físico (2,6%) o agresiones
sexuales (0,9%). Esta investigación se basa en los mejores datos procedentes de
52 estudios realizados en 28 países de distintas regiones, entre ellos 12
países de ingresos medianos o bajos.
De acuerdo con Alana Officer, Asesora superior en
salud del Departamento de Envejecimiento y Ciclo de Vida de la OMS, «el
maltrato a las personas de edad está en aumento, causando graves consecuencias
personales y sociales para los 141 millones de ancianos del mundo. Debemos
intensificar nuestros esfuerzos para prevenir y combatir las distintas formas
de maltrato, cuya frecuencia está creciendo».
El maltrato
a las personas de edad y sus efectos en la salud
Aunque, en general, continúa siendo un tabú, este
problema empieza a ser mejor comprendido en todo el mundo. El maltrato a las
personas de edad puede consistir en actos que les causan daño o sufrimiento, o
bien la falta de medidas apropiadas para evitarlos, que se produce en una
relación que se supone basada en la confianza. Es importante señalar que todos
los tipos de maltrato a los ancianos pueden afectar a su salud y su bienestar.
La forma más habitual es el maltrato psicológico.
Puede consistir en actos vejatorios para la persona o que afectan a su
bienestar, como las agresiones verbales, las amenazas, las burlas, la
destrucción de efectos personales o el confinamiento para impedirles ver a sus
amigos y familiares.
En cuanto al abuso económico, es el uso ilegal de
fondos, propiedades u otros recursos de la persona mayor. La negligencia es el
descuido u omisión en el cumplimiento de las necesidades vitales para la
persona, como la alimentación, la vivienda, la ropa y la atención médica.
Las consecuencias para la salud de los ancianos son
numerosas: traumatismos, dolor, depresión, estrés y ansiedad, entre otras.
Además, es más probable que el afectado sea ingresado una residencia para
mayores, requiera ser hospitalizado, necesite ser atendido en un servicio de
urgencias o fallezca.
Según indica Alana Officer, «a pesar de su
frecuencia y de sus graves consecuencias para la salud, los malos tratos a las
personas de edad continúan siendo una de las formas de violencia menos
estudiadas en las encuestas nacionales de salud y una de las menos incluidas en
los planes nacionales de prevención de la violencia».
De aquí a 2050, el número de personas mayores de 60
años se habrá doblado con creces en el mundo hasta alcanzar los 2000 millones,
la inmensa mayoría de los cuales vivirán en países de ingresos medianos o
bajos. Si la proporción de ancianos que son víctimas de malos tratos no varía,
el número de afectados aumentará rápidamente como consecuencia del
envejecimiento de la población y llegará a 320 millones en 2050.
El Dr. Etienne Krug, Director del Departamento de
Enfermedades No Transmisibles, Discapacidad, Violencia y Prevención de Lesiones
de la OMS, señala: «El maltrato a las personas de edad no suele ser una
cuestión que se trate en los círculos de toma de decisiones ni cuyo estudio se
considere prioritario. Hay pocas organizaciones que se ocupen de este problema.
Los poderes públicos deben proteger de la violencia a toda la población.
Nuestra obligación es conseguir que este grave problema social esté más
presente en el debate público, que aprendamos a prevenirlo y que se pongan en
marcha las medidas necesarias».
Estrategia y
plan de acción mundiales
En mayo del 2016, los Ministros de Salud reunidos en
la Asamblea Mundial de la Salud adoptaron la Estrategia y plan mundiales sobre
el envejecimiento y la salud, en la que se ofrecen orientaciones para que los
países pongan en marcha una acción coordinada conforme a los Objetivos de
Desarrollo Sostenible.
Esta Estrategia incluye las siguientes medidas
prioritarias para luchar contra el maltrato a los ancianos: Invertir en
estudios sobre la frecuencia del maltrato a las personas de edad, sobre todo en
los países de ingresos medianos o bajos de Asia Sudoriental, Oriente Medio y
África, de los que se dispone de pocos datos; recoger datos y elaborar
orientaciones sobre medidas eficaces de prevención y control del maltrato a los
ancianos. Como primer paso, los poderes públicos deben evaluar los esfuerzos ya
realizados, por ejemplo en materia de formación de cuidadores y de utilización
de servicios telefónicos de ayuda, y publicar los resultados de estas
evaluaciones; ayudar a los países a prevenir el maltrato a las personas de edad
y luchar contra él.
Día Mundial
de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez
La Asamblea General de las Naciones Unidas, en
su resolución 66/127, designó el 15 de junio como Día Mundial de Toma de
Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez. En esta jornada, se anima a las
personas de todo el mundo a denunciar los abusos infligidos a los ancianos y el
sufrimiento que se les causa.